¿El jamón serrano para cenar engorda?
Seguramente habrás oído alguna vez que el jamón, específicamente el jamón serrano, engorda y que como viene de la carne del cerdo y esta es mala para la salud, el jamón también te va a engordar y lo vas a descartar automáticamente de tu dieta, sobre todo si sigues una para adelgazar.
Pues, nada más lejos de la realidad, y desde Enrique Tomás te vamos a explicar por qué esto no es cierto y puedes comprar jamón serrano siempre que te apetezca, y ¡sin ningún remordimiento!
¿El jamón serrano engorda?
Es conocido que el jamón serrano es el producto por excelencia de la gastronomía española y en general caemos todos rendidos ante su sabor y variedad, tanto es así que es un producto básico en la mayoría de las casas de la península ibérica, y cada vez son más los hogares en otros países que lo incluyen como un manjar indispensable a importar desde nuestro país.
También es sabido que, por provenir del cerdo, ya lo asociamos con el exceso de grasa y con muchas calorías, y si queremos cuidar nuestro peso o adelgazar nos privamos totalmente de él. Decir que el jamón serrano engorda es cierto, pero como todo lo que comemos, si lo hacemos en exceso.
Hay que tener en cuenta que 100 gr de jamón serrano contienen unas 240 calorías y unos 13 gramos de grasa, parece mucho, pero cuando le quitamos esa grasa externa y superficial nos quedamos con unas 200 calorías de un riquísimo curado que, además nos va a aportar vitaminas y minerales que nuestro organismo necesita.
Nuestro jamón Gran Reserva Zero Cero
La revolución del jamón más light ha llegado con el Jamón Gran Reserva Zero Cero de Enrique Tomás. Podrás comprar el jamón que no engorda solo o en diferentes packs de oferta en nuestra tienda online. Un jamón que procede de la parte central del hueso de nuestro Jamón Gran Reserva, pura proteína, nada de grasa y el sabor de siempre.
Así lo que no tenemos que hacer es ingerir más calorías de las necesarias al día para mantenernos en nuestro peso y seguir una dieta equilibrada sin prescindir en ningún momento del jamón, si deseamos seguir teniendo todos los beneficios de la dieta mediterránea.
¿Puedes comer jamón pues, si estás a dieta?
Está claro que sí y harás muy bien.
La única objeción que le podríamos hacer al jamón serrano es su nivel de sal que es más alto que el del jamón ibérico. En caso de personas con la tensión alta puede dar algún problema por lo que es aconsejable consultar con el médico de cabecera.
Pero si es tu caso no te preocupes, seguro que la recomendación de tu doctor será que comas jamón ibérico porque no solo tiene menos sal, sino que te va ayudar a regular el colesterol, un enemigo también de la hipertensión.
Entonces, ¿se puede cenar jamón serrano?
Por supuesto que sí, esperamos que ahora no te quede ninguna duda. Puedes cenar, comer o desayunar jamón según tu preferencia, sin olvidar nunca que no es tanto el cuándo sino el cómo: los acompañantes pueden ser mucho más calóricos que el jamón y sobre todo ten en cuenta los excesos, siempre son poco recomendables sea cuál sea el ingrediente.
Para darte algunas ideas, aquí encontrarás varias recetas en las que puedes combinar el delicioso jamón con otros alimentos poco calóricos, como unas vistosas brochetas frías para cenar, ahora que viene el buen tiempo, o un buen bocadillo de jamón para el desayuno, y en Enrique Tomás te revelamos el secreto para hacerlo bien y que te chupes los dedos.
Disfruta entonces comiendo jamón cuando te apetezca sin miedo a engordar. Sus beneficios son muchos y el placer que te proporcionará será irrenunciable.
Y ¡Qué mejor manera de acabar el día que con un plato de buen jamón y ya puestos, con una copita de vino!