Si quieres descubrir cómo saber si un jamón es ibérico de bellota o de cebo, has llegado al lugar adecuado, porque en Enrique Tomás te vamos a dar toda la información que necesitas saber.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que ambas piezas se obtienen de jamones ibéricos, pero los jamones de cebo se extraen de cerdos cebados con pienso, los de cebo de campo, además se han alimentado en libertad en la dehesa aunque no hasta su fase final de engorde y finalmente, encontramos el jamón ibérico de bellota, que se obtiene de cerdos que son alimentados durante sus últimos meses de vida a base de bellota, plantas y hierbas.

Los ibéricos de bellota hacen la montanera y campan a sus anchas en las dehesas lo cual, unido a su capacidad para infiltrar la grasa, hace que su carne sea más tierna que la de los ibéricos de cebo y su tocino más jugoso y de un tono más transparente.

Pero, ¿se pueden apreciar las diferencias entre ambas piezas a simple vista? Sí, y vamos a decirte cómo.

Cómo saber si un jamón es ibérico de bellota o de cebo

La nueva normativa del jamón ibérico entró en vigor en 2014 y, según la misma, el etiquetado para la raza ibérica debe indicar cómo han sido alimentados los cerdos de los que se extraen las piezas.

Colores de las etiquetas del jamón

Así pues, en Enrique Tomás disponemos de tres tipos de etiquetas diferenciadas por colores:

• Etiqueta negra: es la que llevan los jamones procedentes de cerdos pura raza. Son los jamones de bellota 100% ibérico.
• Etiqueta roja: se asigna a jamones de bellota de con un 50% de pureza de raza.
• Etiqueta verde: nuevo grupo llamado ibérico de cebo de campo. Jamones y paletas procedentes de cerdos ibéricos que han sido alimentados en tres fases, pienso y cereales, en libertad en la dehesa con bellotas y hierbas y último engorde nuevamente con más pienso.
• Etiqueta blanca: este color es el que lucen las paletas o patas extraídas de cerdos ibéricos alimentados con pienso.
  
  

Al igual que nosotros, cualquier maestro jamonero debe indicar en el etiquetado si las piezas son o no ibéricas y, en este último caso, además si son de cebo o de bellota.

 

Si, por lo que fuese, no terminas de fiarte de lo que muestra la información que lleva tu jamón, no te preocupes, puedes comprobar tú mismo si es cierta de una manera muy sencilla, fijándote en la grasa del jamón e introduciendo el dedo en ella.

Si brilla y puedes clavarle cualquiera de tus dedos con facilidad, el jamón ibérico será de bellota pero, de no poder hacerlo, será de cebo.

Ahora, ¿Es igual de fácil diferenciar entre un jamón ibérico y uno no ibérico? Sí, vamos a ver por qué.

 

Cómo saber si un jamón es ibérico o no ibérico

Hemos hablado del etiquetado del ibérico pero hay que tener en cuenta que este, al igual que marca qué tipo de ibérico es la pieza, también revela si la misma procede de cerdos de nuestra península o no.

No obstante, hay una serie de factores que te pueden ayudar a comprobarlo tú mismo y convertirte así en un experto jamonero:

1. Caña: la caña es la parte más estrecha del jamón que une la zona donde está toda la carne con la pezuña. Los jamones procedentes de cerdos blancos tienen una caña más ancha mientras que la caña de los ibéricos es más estrecha.
   
   
2. Forma alargada: las patas de los ibéricos son más estilizadas y más largas que las de los blancos así que, a la hora de averiguar qué tipo de jamón tienes delante, tienes que fijarte sobre todo en esto.
   
   Si ves una pata más gruesa en la caña y más chata, será no ibérica, mientras que si tiene la caña más fina y la pieza en general es más alargada, estás ante una ibérica.
   
   
3. Corte en V: los ibéricos tienen un corte en forma de V justo donde termina la caña y este factor también te puede ayudar a diferenciarlos.
   
   

Junto a estos, hay otro factor en el que se suele fijar la gente, la pezuña, pero hay que tener en cuenta que no es determinante.

Generalmente las pezuñas de los cerdos ibéricos son negras, lo que hace que popularmente sean conocidos como jamones patas negras, pero este factor físico no siempre se tiene que dar.

Hay cerdos ibéricos que pueden tener la pezuña blanca así como hay cerdos no ibéricos que pueden tener la pezuña negra, como ocurre con los de raza Duroc.

 

En resumen, para saber si un jamón es ibérico o no presta atención a la caña, la forma de la pata y al corte en V y, para saber si un curado es ibérico de cebo o de bellota, presta atención al etiquetado, al brillo de la grasa y la capacidad de atravesarla con facilidad o no.

Verás que descubrir cómo saber si un jamón es ibérico de bellota o de cebo nunca antes había sido tan sencillo.

Aunque estemos hablando sobre jamones, es importante informar que la foto principal que acompaña este artículo es de una paletilla, a la que a fines prácticos, se aplican las mismas condiciones aquí detalladas.

De todas formas, si te has quedado con ganas de probar la diferencia en un jamón ibérico de cebo, de campo y de bellota, te recomendamos probar cualquiera de nuestros productos en las tiendas Enrique Tomás.