Estas son las partes del jamón ibérico, ¡conócelas!
El jamón ibérico es un manjar sin igual y, según la zona de la que se extraiga su carne, tendrá un sabor más curado o tierno, o más o menos intenso. Pero, ¿Cuáles son las partes del jamón ibérico?
En Enrique Tomás te las vamos a explicar una a una y te vamos decir cómo cortarlas para que queden perfectas.
¡Empezamos!
Las seis partes del jamón ibérico
Vamos a ver cuáles son las partes del jamón ibérico:
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Caña: es la zona más próxima a la pezuña y también la más estrecha. A la hora de distinguir entre un jamón ibérico y un serrano la mejor forma de hacerlo a simple vista es fijándose en esta parte; si es muy delgada y estilizada la pierna será ibérica, sino habrá sido producida con la carne de cerdos blancos. La caña es perfecta para preparar tacos con ella y si, por lo que fuera, no puedes extraerla, ¡no pasa nada! ¡Tráenosla a alguna de nuestras tiendas y nosotros nos encargaremos!
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Jarrete: es la carne que se encuentra entre la caña y la maza y, como es tan jugosa, aromática y gustosa, es la preferida de muchos amantes del jamón pues se deshace en la boca y la inunda de sabor.
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Maza: es la parte del jamón donde más carne hay y está más tierna que la de otras zonas. La razón que explica esto es que el hueso acelera el proceso de curación y, como la carne de la maza está muy alejada de este, tardará más en madurar.
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Contramaza: es la situada justo debajo y ocurre lo mismo que en el caso anterior.
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Babilla: es la parte de la pieza que está en el lado opuesto a la maza y, como tiene menos carne y esta está más cercana al hueso, se cura antes. A la hora de empezar un jamón hay quien dice que lo conveniente es hacerlo por esta parte pero en Enrique Tomás siempre decimos que depende. Si vas a abrir la pieza y terminártela en seguida, puedes hacerlo por la maza así disfrutarás cuanto antes de su sabor. No obstante, si sois pocos en casa y crees que te va a durar un par de días abierta, lamina primero la babilla para evitar que se cure de más y disfruta después de la maza, cuando vayas a hincarle el diente seguirá estando tierna.
- Punta: como su propio nombre indica, está situada al final del jamón, justo en el lado contrario a la pezuña.
La pezuña es la parte de las piernas sobre las que se apoyan los cerdos para mantenerse en pie, es decir, es la parte que está directamente en contacto con el suelo. Muchos creen que si las mismas son negras, quiere decir que provienen de cerdos ibéricos pero, ¡nada más lejos de la realidad!
Puede ocurrir que un cerdo ibérico tenga la pezuña blanca y que un cerdo blanco tenga la pezuña negra, esto es relativo. Como hemos mencionado al principio, si quieres distinguir un jamón serrano de uno ibérico tienes que fijarte en la caña y, ahora que ya lo sabes, evita que te den gato por liebre.
Sin embargo, si quieres estar seguro del todo, solo tienes que ir a una tienda de confianza, ¿Y se te ocurre alguna mejor que Enrique Tomás?