Queso
El queso es un alimento que se obtiene por maduración de la cuajada de la leche una vez eliminado el suero. Existen distintas variedades dependiendo del animal del que se obtenga la leche, el método que se utilice para su elaboración y el grado de madurez del producto final.
¿De dónde se obtiene el queso?
Como mucho de los alimentos que consumimos hoy en día, el queso se originó gracias a la necesidad de conservar los alimentos. En este caso, la de conservar los restos de leche que no se consumían al momento y con el pasar de los años. De ser una tarea rutinaria, la elaboración de queso se ha transformado en todo un arte.
Su variedad es inmensa y se pueden clasificar según muchos aspectos, pero lo más importante es que los quesos tienen un alto valor nutritivo y gastronómico.
Si hablamos de su valor gastronómico bastará decir que se puede usar en casi todos los platos. Sus variedades permiten usarlo como protagonista en muchos tipos de comida.
En cuanto a su valor nutricional, podemos decir que el valor energético y de grasas dependerá siempre del tipo de leche del que provenga, así como el contenido de suero del mismo (un menos contenido en suero, garantizará una presencia de grasas y nutrientes).
Por su parte, la presencia de proteínas puede variar entre el 8% de los quesos frescos al 40% de los quesos de pasta prensada cocida. Además de esto, nos ofrece vitaminas A, D y del grupo B como la B1 y B2 y entre los minerales de los que nos podemos beneficiar al consumirlo, destacan el calcio y el fósforo.
Tipos según maduración
Como ya hemos comentado, el queso se puede clasificar de muchas formas. Ahora hablaremos de la clasificación según el tiempo de curación del mismo. Entonces, encontramos 4 tipos de queso:
Fresco
- Este queso no está curado, es es el más blando y su período de vida suele ser muy corto. Tiene un mayor porcentaje de agua y menos grasa
Tierno
- Presentan una curación de 15 a 30 días, es un poco más solido que el queso fresco pero también se deteriora fácilmente al tener mayor porcentaje de agua.
Semicurado
- Este queso ya lleva un proceso de curación ya que se deja en cámaras de 2 o 3 meses, por lo que es mucho más seco que los dos anteriores. Sin embargo, todavía sigue tienen un porcentaje importante de agua, pero el tiempo de curación lo ha vuelto mucho más consistente y con un sabor más intenso.
Curado
- Maduración de 4 a 7 meses, este tipo de quesos son muy grasos al tener poca agua. Su sabor es fuerte.
Viejo o Añejo
- Tiene una maduración que supera los 7 meses, su sabor es más intenso a la vez que presenta una superficie completamente rígida.
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