Se tiende a pensar que las virutas son un residuo del jamón, sin tener en cuenta que se trata de uno de los productos más singulares que se obtienen de éste. Si quieres comprar virutas de jamón ibéricas, te contamos todo sobre ellas -qué son, por qué comprarlas y cómo comerlas- para cumplir con nuestro real objetivo: hacer que disfrutes comiendo jamón.

¡Descubre qué es la viruta de jamón y todo lo que puedes hacer con ella en tu mesa!

De dónde provienen las virutas del jamón y por qué tienen un sabor más intenso

Por viruta se entiende una lámina delgada que se obtiene con herramientas de labrar madera o metales debido a que se extrae de una de las zonas de la pata de jamón donde ya no se pueden sacar lonchas.

Esta zona corresponde a la parte más cercana al hueso, lo que denominamos “el repelo del jamón” y hace que este producto sea de un sabor muy gustoso e intenso.

El sabor que nos vuelve locos del jamón en gran parte se lo tenemos que agradecer al tocino, portador principal de todos los aromas que buscamos en el sabor del jamón. Cuando hablamos de jamón ibérico, esta sensación de placer en el paladar aumenta porque procede del cerdo ibérico, un animal maravilloso cuya característica principal es su poder de infiltrar grasa en el músculo.

Cuando un cerdo ibérico se alimenta, por ejemplo, de bellotas, la infiltración de los aromas de la bellota en el veteado del jamón es aún más potente. Las virutas contienen algo más de tocino que una loncha, por eso los aromas se multiplican y la textura se hace más agradable, destacando por su finura y melosidad.

Otro motivo por el que las virutas de jamón tienen un sabor más intenso es que estas se elaboran con el repelo del jamón, es decir, con la carne del jamón que está en contacto con el hueso, porque es una zona en la que ya hacer lonchas es imposible.

Como ya hemos dicho, hay quien confunde el repelo con las sobras y esto es un gran error. En Enrique Tomás, como expertos jamoneros, te confirmamos con toda seguridad, que la carne que está en contacto con el hueso siempre es más sabrosa. Así pues… las virutas de jamón siempre tienen mucho más sabor.

Qué puedo hacer con las virutas de jamón

Debido a la versatilidad de su forma, las virutas de jamón son ideales para preparar infinidad de platos. Son cómodas, prácticas y te ayudarán a darle un toque de sabor ibérico a tus comidas de cada día.

También es un producto muy utilizado en la alta gastronomía por la capacidad de aportar un sabor intenso y especial a los platos. A continuación, te damos varias ideas para disfrutar del sabor de las virutas ibéricas en esencia.

Bocadillos

El bocadillo de virutas es un triunfo asegurado. La textura de la viruta hace que el bocadillo sea mucho más fácil de masticar, así resulta una buena opción para los pequeños de la casa, a quienes se les hace más complicado comerlo en loncha.

También hay que tener en cuenta que el sabor de la viruta es más intenso y gustoso por lo que hace del bocadillo un tentempié muy apetitoso a cualquier hora del día.

Así que, uno de los formatos más exitosos para comer y disfrutar de las virutas de jamón ibérico es el bocadillo. En las tiendas Enrique Tomás, presentes alrededor del mundo, encontrarás nuestro producto estrella: el flautín de virutas ibéricas.

Ensaladas

Otra opción muy interesante es como ingrediente en las ensaladas para darles un toque de sabor original. Definitivamente, son el complemento ideal para darles vida. Se puede incluir en todo tipo de ensaladas frescas y combina ideal con cualquier ingrediente como la lechuga, el queso, el tomate etc.

Sopas frías o cremas

Para darle un toque gourmet a platos tan tradicionales como el delicioso salmorejo, nada como las virutas ibéricas. Este toque salado y con un intenso sabor a jamón, hará que los clásicos platos de verano, entre ellos también la sopa fría de melón, tengan un extra que los hará elegantes e irresistibles.

Pero no solo en las sopas de verano funciona como condimento, también las puedes incluir en las cremas de verduras de invierno para aportar contraste de sabores, una de las combinaciones más exitosas es la crema de calabaza con virutas de jamón ibérico.

Como tapa o picoteo

Sin duda, las virutas pueden ser grandes aliadas en los momentos de “picoteo” como aperitivo. Se pueden acompañar con unas tostadas, junto a un producto típico español como la tortilla o las patatas bravas o comerlas simplemente solas. ¡Éxito asegurado!

En todas las tiendas Enrique Tomás podrás encontrar conos con virutas de jamón perfectas compartir junto a unas cervezas en buena compañía. También es un formato ideal para llevarlo contigo mientras das un paseo por la ciudad o para ¡comer en el cine con las palomitas!

¿Dónde comprar las virutas de jamón ibéricas?

Lo puedes hacer cómodamente y de manera segura -vivas donde vivas- a través de nuestra tienda online. Encontrarás los sobres de virutas envasados al vació en tamaños desde 100 gramos hasta 400 y podrás elegir entre las distintas calidades de jamón, aunque ya sabes, qué las ibéricas tienen el sabor más intenso y exquisito. Elige cual es el tipo de jamón que más te convence y solo te quedará… ¡abrir y disfrutar!

Además, si compras la pata de jamón entera y pides que te la cortemos, nuestro servicio de corte siempre garantizará el máximo rendimiento de la pieza, por lo que en el pack siempre se incluyen sobres con virutas al vacío para que las disfrutes como más te guste.

Y en los packs ahorro Enrique Tomás también encontrarás este formato listo para degustar.