Un jamón curado es aquel que ya está hecho y listo para disfrutar, pero seguramente te has preguntado en alguna ocasión cómo saber si el jamón está bien curado.

El primer paso para asegurarte de ello es comprarlo en una tienda especializada pues tienes la garantía de que se han superado los procesos de selección.

Pero, ¿En qué consisten estos procesos? Vamos a verlo.

¿Cómo me aseguro de que mi jamón está bien curado?

En Enrique Tomás siempre decimos que un cliente no es el que compra sino el que vuelve, por eso vendemos ibérico de primera, porque queremos convertirnos en tu tienda de confianza. La seguridad en tu vendedor de siempre es precisamente la mejor garantía para saber si el jamón está bien curado pues así te cerciorarás de que te dará un auténtico manjar.

Cabe destacar al respecto que en Enrique Tomás no vendemos ningún jamón que no ha superado los estándares de calidad y que no ha sido salado y secado durante el tiempo correspondiente.

Nuestros maestros jamoneros se encargan de realizar un seguimiento a cada pieza desde el mismo momento del nacimiento del cerdo hasta que llega a ti y, antes de que cada pata o paleta salgan en dirección a nuestras tiendas, los artesanos jamoneros se encargan de que superen el calado.

La cala

El calado es el proceso por el cual se detecta a través del olfato posibles defectos que pudiesen tener las piezas y se realiza gracias a una herramienta punzante de unos doce centímetros de largo llamada cala.

Con ella se pincha el jamón o la paletilla por tres zonas diferentes de una manera rápida y breve y, si al extraer la cala el olor que desprende es desagradable, el jamón no habrá madurado bien y, por lo tanto, no lo vamos a vender.

La cala del jamón

Hay que tener en cuenta que este proceso es mucho más complejo de lo que parece y lo llevan a cabo los caladores, especialistas encargados de hacerlo como toca para evitar dañar la pieza y asegurar así que cicatriza sin más.

Un pinchazo mal hecho podría dejar expuesto el producto a bacterias que lo estropeen y por eso es tan importante que este trabajo lo hagan auténticos profesionales pues, de lo contrario, todo el esfuerzo anterior se echaría a perder.

¿Por qué destacamos esto? Pues porque por muy buena que sea la carne de un cerdo, si no es tratada y mimada como toca será buena, pero jamás será perfecta. Más de cuarenta años de experiencia y todo un equipo de profesionales abalan nuestro producto.

Entonces, ¿Cómo saber si el jamón está bien curado? Pues precisamente esto, nuestra profesionalidad, es la mejor garantía que puedes tener.

Jamón de Bellota 100% Ibérico de Enrique Tomás - Gusto sabroso

Calamos todas y cada una de las piezas que nos mandan al almacén nuestros productores allí mismo y, por si fuera poco, volvemos a examinarlas cuando llegan a las tiendas.

El jamón y toda la cultura que lo envuelven son los principales intereses de Enrique Tomás y por eso solo vendemos lo mejor. Gracias al tacto, aspecto y olor del jamón, las personas que componen nuestro equipo pueden ver si un ibérico está bien curado o no y esta facultad solo se gana gracias a la experiencia.

Hay que prestar atención a la grasa o a los pliegues de la corteza superior, entre otros muchos aspectos, y para conseguir averiguar si las piernas y paletas están listas o no hacen falta años de observación.

En resumen, ¿Quieres un jamón bien curado? Acude a tu tienda de confianza y siempre pide probar un poco de ese jamón que quieres llevarte a casa, una vez lo pruebes sabrás que has tomado una buena decisión.

¡Que aproveche!