Fermentación
La fermentación en la curación del jamón es un proceso natural que se produce durante el secado y maduración del jamón. Durante este proceso, las bacterias presentes en la carne del jamón comienzan a descomponer los azúcares y otros compuestos presentes en la carne, produciendo ácido láctico y otros ácidos orgánicos.
Esta fermentación ayuda a descomponer las proteínas y grasas del jamón, lo que resulta en un sabor más complejo y profundo. Además, la fermentación también ayuda a preservar el jamón y a prevenir el crecimiento de bacterias dañinas.
La duración y la intensidad de la fermentación dependen de factores como la temperatura y la humedad durante la curación del jamón. En general, un proceso de fermentación más prolongado y más intenso resultará en un sabor más fuerte y más pronunciado en el jamón curado.