¿Cuánto dura el queso envasado al vacío?
El envasado al vacío es un proceso de conservación alimenticio gracias al cual se consigue retrasar la fecha de caducidad de carnes, pescados o quesos. Pero, ¿Quieres saber cuánto dura el queso envasado al vacío? Pues depende del tipo de queso que sea.
No te preocupes, ¡En Enrique Tomás te explicamos todo lo que necesitas saber detenidamente!
¿Cuánto dura el queso envasado al vacío según su grado de curación?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no todos los quesos se pueden envasar al vacío.
Los frescos o blandos, por ejemplo, son de consumo inmediato y, por lo tanto, no se venden al vacío pues hay que comérselos tan pronto como sea posible.
Los quesos que no son frescos sí pueden someterse al vacío y cuanto más curado esté un queso, mejor se conservará.
Los semicurados o curados son los que mejor se mantienen y hay dos maneras de comprarlos: enteros o a cuñas.
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Entero: si compras una bola de queso ten en cuenta que no hace falta que esté envasada al vacío. La propia corteza protege la pieza así que, una vez la tengas, puedes envolverla en un papel seco y limpio o con papel de film transparente y guárdala en una despensa fresca, seca y oscura.
Te durará incluso meses.
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Cuña: en cambio, si prefieres comprar solo una porción es mejor que elijas una envasada al vacío. Ya hemos dicho que la corteza ayuda a proteger el queso, pero la cuña ya ha sido cortada y, por lo tanto, el queso ya ha encontrado en contacto con el oxígeno.
Es muy difícil decir cuánto dura el queso envasado al vacío porque la respuesta es muy relativa, depende del queso. Para cerciorarte de que no se te pasa basta con mirar el envase, el fabricante pondrá ahí la fecha de caducidad.
Es tan fácil como comértelo antes.
¿Y qué pasa una vez se rompe el vacío?
Al igual que ocurre con el resto de alimentos, una vez se rompe el vacío, hay que consumirlo. Una vez abras tu bola de queso o saques tu cuña del envoltorio, tendrás que ingerirla tan pronto como sea posible.
La mejor manera de conservar el queso una vez ya se ha empezado es guardándolo en la nevera.
Según el queso, la temperatura conveniente será una u otra. Por ejemplo, los semicurados y curados se mantienen bien a unos 8ºC, pero los blandos y frescos necesitan temperaturas más bajas.
Muchas de las neveras que se fabrican hoy en día cuentan con un departamento solo para guardar queso, pero si la tuya no permite hacerlo no pasa nada.
Queso curado de oveja Ardiona de Enrique Tomás
Una vez empieces tu queso lo mejor que puedes hacer es meterlo en una quesera hermética donde estará aislado perfectamente. Si el mismo es curado o semi deja la quesera en el cajón de la verdura, el frío no le afectará tanto y así evitarás que se agriete, seque o resquebraje.
Si, por el contrario, es un queso más tierno, necesita una temperatura más fría así que sitúa la fiambrera en la zona alta del refrigerador, donde estará más frío.
En cualquier caso, tengas el queso que tengas y lo compres como lo compres, lo más importante es que recuerdes que donde mejor se conservan los alimentos es en tu tripa así que...
¡Cómetelo cuanto antes!