Cómo hacer banderillas de queso manchego
Las banderillas de queso curado, también conocidas como kushiage de queso, son un plato ideal para servir como entrante de cualquier comida o cena. Pero, ¿quieres saber cómo hacer banderillas de queso manchego que quiten el hipo?
¡En Enrique Tomás te enseñamos el truco para que te queden de escándalo!
Receta de banderillas de queso manchego
Ingredientes
Para las brochetas
- 300 gr. de queso manchego
- 4 cucharadas pequeñas de harina
- 1 huevo
- 1 taza de pan rallado
- 1 taza de aceite de oliva
- Palitos de brocheta
Para la salsa
- 2 cucharadas pequeñas de zumo de limón
- 2 cucharadas de vinagre balsámico
- 1 cucharada de miel
- 2 cucharadas de mostaza
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- Pimienta molida
- Sal
Preparación
- Empieza cortando el queso en forma de dedos de más o menos un centímetro de ancho cada uno y ve colocándolos con cuidado en los palitos. Hazlo despacio porque podrían romperse.
- Echa el huevo en un bol y bátelo, el pan tienes que ponerlo en una superficie plana al igual que la harina.
- Pasa cada brocheta primero por la harina, luego por el huevo y después por el pan. Es importante que las bañes todas bien para que queden crujientes de verdad. En cuanto las tengas listas, tápalas y mételas en la nevera durante quince minutos.
- Transcurrido este tiempo, pon el aceite en una sartén y espera a que se caliente.
- En cuanto esté, fríe las brochetas durante unos cinco minutos cada una. No las pongas todas a la vez sino que tienes que hacerlo por tandas para que no se toquen las unas a las otras.
- En cuanto veas que están doradas por todos los lados, sácalas de la sartén y ponlas en un plato forrado con papel de cocina, tienen que soltar todo el aceite que les sobra. Mientras esperamos a que se enfríen, vamos a hacer la salsa.
- Coloca todos los ingredientes del adobo en un mortero y mezcla enérgicamente. Ve probando de vez en cuando para ver si tienes que añadir más sal o no hace falta.
- Después, si ya se han enfriado y tienes tu salsa lista, ¡están perfectas para servir! Colócalas en un plato con la salsa aparte y, ¡te chuparás los dedos!
Con qué servir los kushiage de queso
Como acabamos de ver, esta preparación es muy sencilla y se hace en poco más de veinte minutos. Una de las muchas razones por las que en Enrique Tomás nos gusta hacerla es porque sirve como aperitivo al mediodía o como entrante de una buena comida o cena.
Por ejemplo, si tienes paella para comer, igual es mejor que optes por una ensalada campera. Pero, si vais a disfrutar de una amplia variedad de tapas, ¡estas brochetas de queso encajan a la perfección!
Imagina unas bravas, un tabla de embutidos o de jamón ibérico de bellota, una ensaladilla rusa y estas brochetas, ¡solo de pensarlo se nos hace la boca agua! Y, para la hora de la cena, si no quieres optar por un tapeado, puedes acompañarlas con una rica hamburguesa con queso, tomate, lechuga y demás.
Ahora que ya sabes cómo hacer banderillas de queso manchego, te aconsejamos que te animes a cocinarlas cuanto antes porque en cuanto pruebes su sabor...
¡No vas a entender a qué has estado esperando!