¿El jamón ibérico engorda?
El jamón ibérico es un alimento al que es prácticamente imposible resistirse y es normal que especialmente después de una época de excesos te preguntes si el jamón ibérico engorda.
Si te encuentras en esta situación, en Enrique Tomás tenemos una buena noticia, la respuesta es NO y vamos a ver por qué.
¿Puedo comer jamón si estoy a dieta?
Es evidente que el jamón ibérico engorda más que otro tipo de carnes, como por ejemplo la de pavo, pero esto no quiere decir que haya que renunciar a él por completo.
Según un estudio llevado a cabo por la Unidad de Endotelio y Medicina Cardio metabólica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el consumo regular y moderado de jamón puede ser beneficioso pero, como todo en esta vida, hay que comerlo en su justa medida.
Este estudio consistió en realizar un seguimiento durante seis semanas a un total de cien hombres y mujeres de entre 25 y 55 años y, tras finalizar este periodo de tiempo, se observó que ninguno de los sujetos había engordado.
Es más, se extrajo que el curado en realidad había sido beneficioso a nivel cardiovascular pues ayuda a la presión arterial.
Respecto a esto, cabe destacar que el jamón es el embutido más saludable y con menos grasas saturadas que existe pero no es lo mismo comer serrano que ibérico.
El contenido calórico del segundo es superior al del primero pero, a su vez, también contiene más calcio, más vitaminas de tipo B y más ácido fólico por lo que nuestro cuerpo recibe más nutrientes. Por ejemplo, si consumes 100 gramos de jamón serrano tu cuerpo asimila un total de 136 kcal. frente a las 375 kcal. del ibérico, pero obtiene también más proteínas.
De todo lo anterior se extrae que ambos productos son saludables, pues son ricos en ácidos grasos insaturados y minerales pero, como ya hemos explicado previamente, hay que tomarlos con moderación. Nunca es bueno abusar de nada y nuestra recomendación es que tomes como máximo 50 gramos de ibérico al día.
El aporte calórico solo será de entre 100 y 125 kcal., una cantidad adecuada incluso en dietas hipocalóricas y este pequeño capricho te hará sentir mejor a la vez que cuidas tu línea y tu organismo.
¡Todo son ventajas!
Y, ¿Qué beneficios para la salud tiene el ibérico?
Ya hemos explicado que el estudio del Ramón y Cajal concluyó que el jamón no engorda, pero no fue el único resultado sobre el curado que extrajo el hospital madrileño. Según el mismo centro, comer jamón, especialmente si es de bellota, produce una mejora en la presión arterial pues la reduce ligeramente y favorece a su vez a la circulación de la sangre.
Respecto al colesterol, cabe destacar que los investigadores consideran que el ibérico no aumenta los triglicéridos ni el colesterol malo de los pacientes pero, a diferencia de otros trabajos relacionados con este manjar, en los ensayos del mencionado centro tampoco se observó que su consumo produjese un aumento del colesterol bueno.
Por lo tanto, y para finalizar, el jamón ibérico no engorda, ayuda a mejorar la presión arterial y no afecta al colesterol así que, como ves, ¡no hay de qué preocuparse!
¡Disfruta de él con moderación siempre que quieras!