mitos sobre el jamon

9 mitos sobre el jamón, ¡Descubre qué haces mal!

El jamón ibérico es ese manjar tan delicioso típico de la península ibérica, curado con mimo durante, como mínimo, 18 meses para conseguir que tenga un sabor sin igual. Pero, ¿Lo sabes todo acerca de él? ¡Compruébalo!

¡Seguro que estos 9 mitos sobre el jamón te sorprenden!Mitos sobre el jamón

 

1. NO hay que taparlo con su propia grasa

Vamos a empezar desmintiendo esto. Seguramente hayas escuchado alguna vez aquello de “lo mejor es tapar el jamón con su propia grasa”. ¡ERROR! Si lo haces y la misma se pone rancia, le pasará su sabor al curado.

Como seguro que no quieres que te pase esto, lo mejor que puedes hacer es cubrirlo con un trapo limpio que no suelte pelusa. Se mantendrá en buen estado.

2. NO hay que comerlo frío

Muchos tienen la costumbre de cortar el jamón, ponerlo en un plato, taparlo con film transparente, ¡Y guardarlo en la nevera! De nuevo, ¡ERROR! Como mejor está el curado es a temperatura ambiente así que corta, emplata y sirve. Si lo has comprado loncheado, sácalo con antelación del refrigerador y en cuanto veas que unas láminas se separan de las otras solas, tu jamón estará listo.

3. Es mejor la pata izquierda que la derecha y el jamón que la paletilla

A ver, aquí hay varios aspectos a tratar. Primero, la idea de que la pierna izquierda es mejor que la derecha está relacionada con que se cree que los cerdos duermen más apoyados sobre este lado que sobre el otro y que, por lo tanto, la zona izquierda se desarrolla mejor. Pero, ¿tú siempre duermes en la misma posición? Pues los cerdos tampoco.

Respecto a la paletilla, como el jamón es más caro se tiende a asociar esto con su calidad pero que el precio sea más alto no significa que sea mejor, solo que curarlo requiere un trabajo mayor. Unos te dirán que les gusta más la paletilla y otros que prefieren el jamón.

Su sabor es diferente y, ¡Para gustos los colores!

4. El jamón ibérico marida solo con el vino tinto

En contra de lo que se cree, el ibérico marida mejor con el blanco que con el tinto pero, ¡lo importante es cómo te guste a ti! Como el blanco es más espumoso y tiene un sabor más suave, no disimula el gusto del ibérico, sino todo lo contrario, ¡lo potencia! Lo mismo ocurre con el cava o con la cerveza y si, encima, los acompañas con unos picos sevillanos...

¡Vas a alucinar!

5. El jamón ibérico es de pata negra

No, para que un jamón ibérico sea de pata negra habría que pintarlo. En todo caso lo que es de color negro es la pezuña y no todos los ibéricos la tienen de este color. Puede haber cerdos blancos con la pezuña oscura y cerdos ibéricos con la pezuña blanca.

Todo es relativo.

6. Hay que guardarlo en la cocina

Pues como decía la canción, depende. Si a tu cocina le da mucho el sol o es muy pequeña, será mejor que no porque a la mínima que enciendas el horno el calor afectará a tu pierna. No es bueno que los jamones estén cerca de fuentes de calor así que, a fin de evitarlo, en estos casos lo mejor es que lo guardes en la despensa o, en caso de tener, en la galería.

7. Una vez se le ha extraído la carne ya se puede tirar el hueso

Incorrecto también. Primero, ¿estás seguro de que le has sacado toda la carne posible? De ser así, ten en cuenta que el hueso todavía puedes utilizarlo para preparar con él diferentes recetas, como cocido.

Pero, si crees que aún tiene sustancia y tú ya no puedes lonchearlo más, ¡Tráelo a Enrique Tomás! Nosotros nos encargaremos de sacarle toda la carne que todavía pueda contener independientemente de si lo has comprado en uno de nuestros establecimientos o no.

Una vez la hayamos extraído, la vamos a preparar en packs envasados al vacío que solo tendrás que abrir y disfrutar.

¡Qué maravilla!

8. Hay que colocarlo en el jamonero con pezuña hacia arriba

Sí y no. En bares y restaurantes se coloca de este modo porque, como se termina pronto, se sirve primero la carne que está más tierna, pero esto no tiene por qué ser así. Si lo vas a cortar y emplatar en casa habrá ocasiones en las que será mejor colocarlo al revés para empezar a lonchearlo por la otra zona. Depende de cuántos miembros seáis, de si coméis jamón o no todos los días, etcétera.

9. Los niños pequeños no pueden comer jamón

Esta creencia popular tampoco es correcta. El jamón, siempre y cuando no se abuse de él, es bueno para todo el mundo. Evidentemente un bebé no puede comer jamón, pero una vez que los niños empiezan a comer alimentos sólidos pueden disfrutar del ibérico o de todo lo que se les antoje.

Eso sí, hay que vigilarles constantemente y dárselo en porciones pequeñas. Son niños y hay que estar siempre encima de ellos.




¿Sabías todo esto?

Ya te hemos desmontado estos falsos mitos sobre el jamón. Como dice el refrán: “no te acostarás sin saber una cosa más”.

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