Las ventajas de comprar jamón loncheado
Desde que la industria cárnica y especialmente la del de producto ibérico viaja más allá de nuestras fronteras, el método de conservación de la carne y especialmente la carne curada ha ido evolucionando progresivamente en los últimos años. Así se encontró la mejor forma de distribuirlo y venderlo por todo el mundo asegurando su perfecta conservación, incluso sin refrigerar, con un riesgo mínimo en la perfecta conservación del producto de 3 a 6 meses, sin congelar en el caso de los curados.
El envasado al vacío en lonchas permitía mantener sus propiedades sin miedo a que pudiese perder sus magnificas propiedades en el proceso de exportación, además de facilitar su consumo ya cortado y listo para comer. Ahora todos podemos incluso aprovecharnos de esta técnica de conservación para nuestro consumo propio, ya que hay máquinas de envasado al vacío más sencillas en algunos hogares, pocos, pero los hay.
Aunque lo más cómodo es comprarlo ya listo o hacer que nuestro charcutero de confianza lo haga por nosotros después de haberlo cortado como más nos gusta. Así podremos comprar jamón o comprar embutidos ibéricos y tenerlos meses en casa sin padecer porque se sequen demasiado o pierdan sus aromas y textura.
¿Por qué comprar jamón y embutidos ibéricos ya loncheados?
Con la tecnología del vacío no solo se ha beneficiado la exportación de nuestros ibéricos a todo el mundo, sino que las formas y la frecuencia de consumir productos ya curados, entre otros, han cambiado. Los que tenemos ya una edad nos acordaremos seguro, de los tiempos en que cuándo nos apetecía jamón íbamos a nuestra tienda de confianza y pedíamos los gramos que deseábamos de jamón y nos lo envolvían en la única forma posible, o sea, en un papel especial con la cara interna del papel plastificada.
Este tratamiento específico para uso alimentario permite que los productos de charcutería no se adhieran al papel y los mantiene frescos y ventilados pero en ningún momento permite alargar la vida útil del curado que contiene. Este método fantástico se sigue usando hoy en día, pero solo es aconsejable si vamos a consumir en un máximo de 48 h el jamón o el embutido, ya que de lo contrario pierde sus propiedades de textura y sabor y se oxida con más rapidez al estar en contacto con el oxigeno. Este problema del tiempo de consumición quedó resuelto con la llegada del vacío. Ahora esto es una ventaja más, de las muchas que tiene el comprar jamón ya cortado y envasado al vacío. Vamos a enumerar las principales:
Practicidad y variedad
Si comparamos a tener una pieza de jamón o paleta en casa, el loncheado al vacío nos permite consumir el producto en el espacio de un mínimo de tres meses, en cambio la paleta la debemos consumir en un plazo de dos semanas (menos en verano) si queremos disfrutar de los matices de textura y sabor mientras duran, para el jamón sería de unas 3 semanas o menos. Pocas familias pueden cumplir con esos plazos, a menos que sean muchos en casa o reciban muchas visitas, por lo que es muy recomendable comprar el jamón según necesidad y ganas.
El espacio también es un elemento, un paleta o jamón en la cocina ocupa espacio con su jamonera correspondiente, en cambio los sobres apenas ocupan espacio en la nevera o en la despensa. Igualmente comprar en sobres nos permite ir variando los sabores del jamón conforme nos venga más en gana o según la ocasión sin tener que estar limitados a un solo tipo de jamón durante muchos días ni obligados a comprar los 5 kg o los 8 kg de una paleta y un jamón respectivamente. Si lo que queremos es un sobre pues eso es lo que compraremos.
Sabor y textura
Ambas cosas van muy unidas al tiempo de vida que tiene un jamón o una paleta. Cuanto mas tiempo tardemos en consumir una pieza, más irá perdiendo su sabor y textura originales y es una pena que eso pase en un producto tan preciado cuyo consumo debe dar siempre placer.
Si lo envasamos ya cortado y lo guardamos en un lugar fresco a temperatura ambiente de unos 10-15ºC, tanto la textura como el sabor permanecerán intacto hasta cumplir como mínimo con su fecha de caducidad. Si la temperatura es superior y sobre todo en verano, se aconseja guardarlos en la nevera y sacarlos unos minutos antes de consumirlos.
IMPORTANTE: empezar a consumir cuando las lonchas se puedan separar fácilmente sin apenas romperse, porque entonces las lonchas habrán adquirido la temperatura ambiente que os permitirá notar los aromas y máximo de sabor.
Rendimiento y corte
Si amas el jamón, tal vez te guste tener la pieza en casa e ir cortándola tu mismo y llevarte la loncha directa a la boca sin pasar por el plato. ¡Qué placer! pero recuerda que si no eres un buen cortador o cortas de vez en cuando, pasaran dos cosas:
- no sacarás ni el máximo rendimiento de una pieza que te ha costado un dinero ni el máximo sabor si el corte no es el adecuado.
- la carne se acabará secando por falta de un corte frecuente y perderá propiedades.
Confía en nosotros, y déjanos a nosotros el corte de la pieza de tu gusto. Nuestros expertos cortadores siempre sacarán el máximo partido de la que tú quieras. Al comprar jamón loncheado de Enrique Tomás te aseguras calidad y cantidad. Y aunque lo hayamos cortado, la garantía siempre es la misma, cualquiera de nuestros productos si no te gusta, avísanos enseguida y te lo cambiamos por otro.