Frutos secos
Los frutos secos son un componente importante en la alimentación del cerdo ibérico, ya que proporcionan una fuente de grasas y proteínas que son esenciales para su crecimiento y desarrollo.
En particular, las bellotas son el alimento por excelencia del cerdo ibérico en su etapa de engorde durante la Montanera. Estos frutos contienen una alta cantidad de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que son beneficiosas para la salud del animal y le proporcionan la energía necesaria para acumular la grasa intramuscular que caracteriza a los jamones ibéricos de bellota.
Además de las bellotas, otros frutos secos como las nueces, avellanas y almendras también pueden formar parte de la dieta del cerdo ibérico. Estos frutos contienen una buena cantidad de proteínas, vitaminas y minerales, que complementan la alimentación del animal y contribuyen a mejorar la calidad de la carne.
Es importante destacar que la alimentación del cerdo ibérico es uno de los factores determinantes en la calidad del producto final. Una alimentación rica en bellotas y otros frutos secos contribuye a mejorar el sabor, aroma y textura de los jamones y embutidos ibéricos, convirtiéndolos en uno de los productos más valorados y apreciados de la gastronomía española.
