sugerencias culinariasEl jamón español es uno de los productos estrella de nuestra gastronomía y como tal se utiliza en una gran cantidad de platos.

Pero, ¿Qué tipo de jamón usar para cocinar?

A la hora de elegir tu curado tienes que tener en cuenta varios aspectos, pues no es lo mismo hacer un guiso que unas croquetas, por eso en Enrique Tomás te explicamos a continuación cuál es el mejor jamón para cada preparación.

¡Vamos allá!

 

¿Qué tipo de jamón usar para guisar?

La cocina española es una gastronomía llena de platos de cuchara como las lentejas o el cocido madrileño y uno de los ingredientes principales de este tipo de guisos es el jamón.

Pero, ¿sirve cualquier tipo? No, cada preparación necesita un curado distinto pues no tiene el mismo sabor el hueso de jamón que la carne de la zona de donde se extraen los tacos o las lonchas.

Dependiendo del lugar de la pata de donde se obtenga el producto, tu plato tendrá un gusto u otro. Por ejemplo, en el caso de las lentejas, la mejor opción es incorporar el jamón en forma de tacos mientras que el cocido necesita un hueso de jamón para darle al caldo todos sus matices.

Taquitos de jamón Enrique Tomás 5 Estrellas Premium

Además de seleccionar el formato de jamón adecuado debes elegir el tipo que quieres y la mejor opción es el ibérico. ¿Por qué?

Por una razón muy sencilla, el jamón Gran Reserva es demasiado salado y podría hacer que tus platos estuvieran demasiado fuertes. Por el contrario, el ibérico tiene un grado de salazón más adecuado para la cocina y además, gracias a la grasa, hará tus platos más sabrosos.

Recuerda que el auténtico de nuestra península es más aceitoso gracias a la infiltración de grasa que hacen los cerdos de los que se obtiene y esta condición genética única le da a su carne un sabor y una textura inigualables.

 

Jamón para unas buenas croquetas

Ya hemos comentado que la mejor opción para hacer las lentejas son los tacos mientras que el hueso es más óptimo para el cocido pero, ¿Cómo hacer las croquetas de jamón ibérico cremosas?

La ventaja de este plato es que, si tienes una pata o una paleta en casa y, una vez abiertas, se te seca la primera capa de carne, no vas a tener que tirarla. Estas lonchas puedes utilizarlas para hacer las croquetas porque estarán igual de deliciosas.

En cuanto las termines y las pruebes, verás que no hay ninguna diferencia.

¡Están exquisitas!

El jamón como protagonista

En recetas como las lentejas, el jamón es un ingrediente más del plato; en otros, como el melón con jamón o algunas sopas y cremas, el ibérico juega un papel más destacado.

En ambos casos, la mejor opción es elegir un buen ibérico, ya que solo con materia prima de primera calidad el sabor de tu plato será excelente.

El Gran Reserva procedente de cerdos blancos tiende a ser muy salado, por lo que será mejor que no lo utilices en estas ocasiones. Sin embargo, tampoco es necesario recurrir al de pata negra si no lo deseas.

Aunque todos sabemos que es de la mejor calidad, bastará con un ibérico de cebo o de bellota con al menos un 50% de pureza de raza. Opta por el de cebo en platos más elaborados y por el de bellota en aquellos en los que el jamón sea el ingrediente principal.

Además, ten en cuenta que no todos los jamones tienen la misma intensidad; por ejemplo, el jamón de Huelva difiere en intensidad del ibérico de Salamanca. ¡Elige tu favorito!

En resumen, ¿Qué tipo de jamón usar para cocinar? Dependerá del plato que quieras preparar. ¡Sigue nuestros consejos y seguro que aciertas!