Que el queso de cabra y vaca no son iguales es evidente pero, ¿conoces las diferencias entre queso de cabra y oveja? Seguramente te encante disfrutar de ambos con un poco de pan y aceite.

Y si ahora, además, quieres saber qué los hace diferentes entre sí y, por lo tanto, especiales...

¡Has llegado al lugar adecuado, porque en Enrique Tomás te lo explicamos con detalle!

Taquitos de queso de Enrique Tomás para picar

Cinco diferencias entre queso de cabra y oveja

Los quesos de cabra más conocidos son el rulo de queso de cabra, el rocamadour y el queso tommes, entre otros, mientras que los de oveja más populares son el pecorino, el queso manchego, la mozzarella o el Roquefort.

Si por nosotros fuera nos los comeríamos todos cada día pero, como no es bueno para el bolsillo y no queremos que te empaches, vamos a explicar las diferencias entre queso de cabra y oveja para que puedas elegir tu favorito:

1. La leche del animal del que provienen: como su propio nombre indica, se producen gracias a la de dos animales distintos, la cabra y la oveja.
   
   
2. Aspecto: el queso de cabra es semi-blando mientras que el queso de oveja es más compacto. Así como el de cabra parece una masa cremosa, el de oveja es más denso y no te costará cortarlo con el cuchillo.
   
   
3. Sabor: ambos quesos son fuertes e intensos pero el queso de cabra es más ácido mientras que el de oveja es más aceitoso. Si los pruebas a la vez sabrás diferenciar con facilidad cuál es cada uno pues ambos son inconfundibles.
   
   
4. Valor nutricional: el consumo de queso, sea del tipo que sea, siempre es bueno, pero los nutrientes que aportan no son los mismos. Si buscas un queso rico en vitaminas y proteínas, el queso de oveja es la mejor opción porque contiene una fuente importante de estas y calcio.
   
   Además, es bueno para el crecimiento y tiene notables beneficios para el sistema cardiovascular y nervioso. El queso de cabra, por su parte, se digiere mejor, es rico en proteínas y, como es bajo en potasio, es muy recomendado para todos aquellos que sufren insuficiencia renal crónica.
   
   
5. Sus usos en la cocina: como ya hemos mencionado anteriormente, el queso de cabra es un ingrediente muy habitual en pizzas y pastas, pero también en ensaladas, con pan y mermelada o incluso frito.
   
   El queso de oveja suele comerse solo, acompañado con un poco de pan y aceite pero también puede integrarse en ensaladas, sobre todo sus variantes más frescas: el queso feta de origen griego y la mozzarella italiana. Nuestro manchego es habitual entre pan mientras que el pecorino se prepara rallado para condimentar con él todo tipo de pastas.
   
   

Queso de Cabra Semicurado de Enrique Tomás

Queso curado de oveja Ardiona de Enrique Tomás

Como ves, las diferencias entre queso de cabra y oveja son muchas pero la más importante reside en su sabor. Cada uno de nosotros preferimos unos matices u otros y a la hora de elegir un buen queso lo más importante es que te asegures de que es justo el que buscas.

Si no lo tienes claro, ¡pídele a tu charcutero que te deje probarlo y sal de dudas!

En nuestros establecimientos podrás encontrar distintos tipos de quesos, anímate a hacer tu propia cata con nuestros platos de taquitos de curado o no dudes comprar jamón ibérico en nuestra tienda online añadiendo un par de buenos quesos curados.