Cabecera del jamón
La cabecera del jamón, además de no ser tan sabrosa como el resto del jamón, también suele estar expuesta a factores como la oxidación y el contacto con el aire, lo que puede hacer que la carne en esta área se seque más rápido. Esto significa que, incluso si se intenta consumir, la calidad de la carne en la cabecera no será la misma que la de la zona más cercana a la pezuña.
Para sacar el máximo provecho de un jamón, es común retirar la cabecera y centrarse en las partes más jugosas y sabrosas, como la maza, la contramaza y la punta. El proceso de corte del jamón es una habilidad artesanal que requiere destreza y conocimiento para aprovechar al máximo su sabor y textura. Por lo tanto, es importante contar con un cortador de jamón experimentado para disfrutar de esta deliciosa delicadeza de la mejor manera posible.