La historia de Enrique Tomás está llena de instantes, de alegrías, de sueños realizados, de clientes que repiten, de personas, de toneladas de ilusión, de millones de jamones, de infinidad de bocadillos, de sonrisas, de ¡buenos días!, de madrugones para tenerlo todo listo cada mañana, de celebraciones y de mucho esfuerzo.
Aquí os dejamos un puñado de hitos históricos, que marcan el crecimiento del proyecto. Nos hubiera encantado que este listado estuviera lleno de nombres de personas, los que trabajamos en la marca y, sobre todo, los nombres de miles de clientes, de amigos. Pero eso es imposible. Sirva, pues, este listado de homenaje a todos los que son Enrique Tomás.