Paleta de Cebo de Campo Ibérica 50% raza Ibérica - Selección

Paleta de Cebo de Campo Ibérica 50% raza Ibérica - Selección

En Enrique Tomás, consideramos el jamón como un arte y, por lo tanto, la tratamos con meticulosidad para asegurar que cada cliente disfrute de la magnífica experiencia de degustar este manjar. Iniciamos destacando que nuestra Paleta de Cebo de Campo se elabora a partir de cerdos ibéricos, animales únicos en el mundo con la capacidad excepcional de infiltrar grasa en el músculo. Cada pieza es cuidadosamente seleccionada por nuestro equipo de expertos para garantizar la máxima calidad y sabor. Al degustarla, comprobarás su elevado grado de sabor y untuosidad.

Tras un medido proceso de engorde a base de cereales, frutos silvestres, la Paleta de Cebo de Campo es claramente una alternativa magnífica para aquellos que disfrutan de un sabor intenso y elegante a la vez. En cuanto a la curación, después de un proceso de cocinado impecable, las piezas de paleta de cebo de campo pasan un período de más de 18 meses de curación. Así, cuando llega a tu mesa, puedes disfrutar de un producto en su punto óptimo de sabor, color y textura. La calidad de la materia prima y el trato delicado durante cada etapa del proceso garantizan que toda la paleta sea simplemente la mejor.

Detalles sobre esta pieza:

• Peso neto: 4.7 - 5,2 kg. (Jamonero y cuchillo no incluidos)
• No te Cortes: 2kg aprox.
• Ideal para: Degustar Loncheado, usos comunes, tapas, bocadillos, para comer solo, cocinar y lo que sea oportuno. (El peso de la pieza puede variar debido a condiciones de producción y otros aspectos logísticos.)

 Información nutricional (por 100g de producto)

• Valor energético (KJ/kcal): 1768 KJ / 422 kcal
• Grasas: 34 g
  • de las cuales ácidos grasos saturados: 14 g
• Hidratos de Carbono: 0 g
  • de los cuales azúcares: 0 g
• Proteínas: 29 g
• Sal: 4,06 g

Libre de OMG (Origen Genéticamente Modificado)

Ingredientes: Paleta de cerdo ibérico, sal, azúcar, conservadores (E-252 y E-250), antioxidantes (E-331iii y E-301) 

Conservar la pieza colgada, sin la malla ni el papel sulfurado, en un lugar oscuro y fresco. Necesario para mantener las cualidades organolépticas y microbiológicas del producto.

Una vez que se comience a consumir el jamón, se recomienda hacerlo en un plazo de 15 días para que mantenga todo su sabor, calidad y propiedades. En verano, se debe consumir en un plazo aún más corto, de menos de 15 días. Corte solo la cantidad de jamón que se vaya a consumir en ese momento y cúbralo con film transparente y, opcionalmente, con un paño de algodón limpio, para protegerlo de la luz y minimizar su exposición al aire hasta la próxima vez que se corte.

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