Comer jamón siempre debe dar placer y nada mejor que un placer compartido. Si eres un experto o te animas a preparar una velada diferente para sorprender, te animamos a probar una cata de jamón ibérico, sin duda la mejor forma de descubrir los distintos sabores y matices que puede ofrecer las distintas calidades de un mismo producto: El Jamón Ibérico.

Los tipos de jamón

El jamón es uno de los productos estrella de la gastronomía española, una bandera que nos une a todos y un alimento que no debe faltar en ninguna celebración, ¡pero jamones hay muchos!

Empezaremos hablando por la distinción más básica, la que viene dada por la raza del cerdo. Los cerdos blancos o de raza no ibérica producen lo que conocemos como Jamón Gran Reserva y dentro de esta categoría encontramos tres tipos de jamón según su curación en bodegas:

• Jamón de Bodega

• Jamón Reserva

• Jamón Gran Reserva
  
  

Los cerdos de raza ibérica, únicos en el mundo y autóctonos de la Península Ibérica, son los productores del famoso jamón ibérico. El jamón ibérico por su parte, también tiene clasificaciones según el porcentaje de pureza de la raza y la alimentación que ha disfrutado el animal durante su crianza, por lo que encontramos:

• Jamón Ibérico de Cebo

• Jamón Ibérico de Cebo de Campo (antes conocido como Jamón de Recebo)

• Jamón Ibérico de Bellota

• Jamón 100% Ibérico de Bellota
  
  

Jamones Enrique Tomás de izquierda a derecha: Gran Reserva 3*, Ibérico Cebo de Campo 4*, Ibérico de cebo 4*, Bellota 50% ibérico 5*, Bellota 100% ibérico 5*

Entonces, cuando hablamos de cata de jamón ibérico, tenemos un abanico de opciones importantes ya que podemos hacer una degustación según porcentajes de pureza de raza, según procedencias o incluso según el tipo de alimentación que ha recibido el cerdo.

Una vez tengas claro cuál de estos tipos de catas te interesa preparar, todo será muy sencillo.

Organiza una cata de jamón ibérico en 3 pasos

A la hora de organizar una cata de jamón ibérico en casa lo más importante es tener el jamón que queremos probar, luego presentarlo de forma adecuada y finalmente maridarlo con una bebida que nos permita realzar los sabores. Pero eso sí, antes de animarte a organizar tu propia cata, desde Enrique Tomás te aconsejamos a que asistas a algunas dirigidas por profesionales porque de esta forma, además de pasar un rato increíble, aprenderás todo lo que necesitas saber sobre el jamón para compartir en tu propia degustación.

Vamos entonces con los 3 pasos para organizar una cata de jamón.

Tipo de Cata

La cata de jamón ibérico se puede hacer de distintas formas, la primera de ellas es con todos los tipos de jamón ibérico (selección) para degustar la diferencia en sabor según la alimentación del cerdo, para este tipo de cata necesitaríamos:

• Jamón Ibérico de Cebo (50-75% Ibérico)
• Jamón Ibérico de Cebo de Campo (50-75% Ibérico)
• Jamón Ibérico de Bellota (50-75%-100% Ibérico)
  
  

Otro tipo de cata que podemos hacer es la cata según los sabores de Enrique Tomás. En este caso, la degustación se centrará en la diferencia de aromas e intensidad de sabor en relación al lugar donde se ha curado la pieza. Para ello deberemos tener:

• Jamón Ibérico de Bellota Suave (50-75-100% Ibérico)
• Jamón Ibérico de Bellota de Intenso (50-75-100% Ibérico)
• Jamón Ibérico de Bellota de Aromático (50-75-100% Ibérico)
• Jamón Ibérico de Bellota de Sabroso (50-75-100% Ibérico)
  
  

Hay que tener en cuenta que el porcentaje de pureza de la raza implica diferencias palpables en el sabor del jamón, por lo tanto, a la hora de hacer una cata de jamón ibérico según sabores, siempre debemos utilizar la misma calidad de producto, eligiendo entre los productos 50% ibéricos, 75% Ibéricos o el de más alta calidad, el Jamón de Bellota 100% Ibérico.

Presentación del Jamón

La presentación en una cata es muy importante, recordemos que el jamón debe dar placer y esto debe conseguirse con todos los sentidos, incluido el de la vista.

• Utiliza siempre platos unicolores, preferiblemente blancos, para que resalte el color del jamón como único protagonista.
  
  
• Nunca mezcles los distintos tipos de jamón a degustar, puedes colocarlo en el mismo plato pero dando su espacio a cada uno para que no se confundan ni se mezclen. También puedes ir sirviendo y presentando los tipos de jamón poco a poco, dando tiempo a que los comensales disfruten y compartan los sabores que han descubierto tras cada bocado.
  
  
• Acompaña la sesión con picos sevillanos o regañás. Estos bocados de pan crujiente ayudan a limpiar el paladar y neutralizar los sabores; de esta forma será mucho más sencillo distinguir las diferencias entre los distintos tipos de jamón.
  
  

Maridaje

El tema del maridaje del jamón es un mundo aparte, pero a la hora de degustar las diferencias de sabores entre los distintos tipos de jamón ibérico, nada como acompañar la velada con una copa de cava bien fría. Cavas como Brut Nature y Gran Reserva aportarán un afecto desengrasante que complementará a la perfección mientras que podrá armonizar con los matices del jamón.

De todas formas, aquí no hay reglas, así que no lo dudes y anímate a maridar tu cata de jamón ibérico con vino, con agua o cerveza y prueba las distintas sensaciones que aparecen en tu paladar con cada una de estas bebidas tras el bocado de jamón.

Recuerda que el conocimiento es poder, así que, si quieres conocer a fondo el mundo del jamón y la teoría detrás de esas diferencias de sabor en cada tipo de jamón, hazte con un ejemplar de ''Jamón para Dummies'', el libro de Enrique Tomás y Editorial Planeta con el que te volverás todo un experto en materia de jamón.