Lomo
Conocido como el rey de los embutidos, el lomo es un alimento muy apreciado en la gastronomía española.Tanto es así que no puede faltar en los lotes y cestas de Navidad junto a una buena pata de jamón.
Se trata del único embutido que no se elabora a partir de carne picada. Si aún no lo conoces, en el Glosario de Enrique Tomás te explicamos qué es e lomo, cómo se come y dónde puedes conseguirlo.
¿Qué es el lomo?
Acorde a la explicación que encontramos en el diccionario de la Real Academia Española, entendemos por lomo a cada una de las piezas (dos en total) que se encuentran junto al espinazo y bajo las costillas en las piezas de carne de cerdo y res.
En el caso de en España y en gastronomía, cuando hablamos de embutidos, la palabra significa mucho más. Conocido como lomo embuchado o caña de lomo, este embutido es un derivado cárnico curado que se elabora a partir de la pieza de la que nos habla el diccionario de la RAE.
Dicha pieza, prácticamente libre de grasa externa, se sala, adoba y embute en tripas naturales o artificiales permeables para pasar por un proceso de maduración que dará a la carne esa textura y sabor tan particular.
Propiedades nutricionales
Hablando sobre sus propiedades nutricionales, por cada 100 gramos de lomo estaremos adquiriendo 32 gramos de proteínas, 20 gramos de grasa, cero carbohidratos y cero azúcares.
Esta misma cantidad de embutido aportará unas 308 calorías a nuestra dieta y entre sus nutrientes encontramos distintas vitaminas del grupo B y vitamina K, además de un gran número de minerales.
A diferencia de otros embutidos preparados a partir de una mezcla de carnes y grasa, el lomo destaca a nivel nutricional por su alto contenido proteico en relación al aporte de grasa. Al igual que sucede con el jamón, el lomo podrá variar su categoría si procede de un cerdo ibérico.
Aunque no hay diferencias apreciables en cuanto a los procesos de fabricación, el tiempo de curación sí que cambia, siendo más largo cuando se trata de piezas de carne procedentes de cerdos ibéricos que han disfrutado del periodo de la Montanera.
Este embutido se come crudo, cortado en lonchas finas. Es el perfecto acompañante de una tabla de quesos y se puede maridar con vino, cerveza o cava.