1. Preparamos todos los ingredientes para empezar a cocinar de manera organizada, fácil y rápida.

2. Pelamos los dientes de ajo. Un truco es quitar el germen del interior para que no repitan.

3. Le añadimos el tomate, cortado en taquitos y le echamos un poco de sal.

4. Incorporamos las migas de pan que hemos trinchado de las rebanadas y le agregamos los 30 gramos de vinagre.

5. Lo batimos todo triturándolo bien hasta que el resultado sea una crema bien fina. Iremos añadiendo un hilo fino de aceite mientras batimos a máxima potencia.

Así, conseguiremos un salmorejo bien emulsionado y de color brillante. Después lo colamos a través de un chino o un colador y lo colocamos en la nevera para servirlo bien frío.

6. Preparamos las lonchas de jamón. En el caso, que tengas en casa la pieza entera, corta unas 6 lonchas bien finas para tu salmorejo.

Si compras el jamón loncheado, recuerda sacar el sobre de la nevera unos 30 minutos antes de consumirlo. Debe de estar a temperatura ambiente para contar con el sabor y la textura adecuados.

7. Añade las lonchas de jamón al plato y...¡listo! Refréscate con un salmorejo de jamón ibérico de lo más sabroso y original.