1. Limpia bien el pavo, retira las plumas que puedan quedar y enjuágalo con agua. Una vez limpio, ya está listo para colocarlo encima de la bandeja del horno y condimentarlo por fuera con las hierbas aromáticas que más te gusten. Además, echa sal y pimienta y pon la manteca de cerdo.

2. Inyecta con una jeringuilla 50 ml de vino dulce en distintos puntos de la pechuga y las patas para que el pavo relleno quede bien jugoso.

3. Precalienta el horno a 220 ºC y, mientras se calienta, prepara en un bol el relleno del pavo. Para ello, rehidrata las ciruelas pasas y los orejones y córtalos en trozos.

También corta el jamón ibérico en pequeños trocitos y añade los trozos de pan cortado a tacos a toda la mezcla.

4. Echa por encima el vaso de caldo de ave para unificar y mézclalo todo.

5. Lo último será añadir los gajos de manzana.

6. Rellena el pavo con la preparación anterior. Introduce por la cavidad el relleno con ayuda de una cuchara para quede todo bien repartido.

7. Por último, antes de meterlo en el horno, cose la abertura con hilo de cocina. Así el relleno no se saldrá durante el horneado.

8. Ahora mete el pavo en el horno. Para cuadrar el tiempo que debe estar dentro, se calcula unos 45 minutos por cada kg de pavo. La temperatura ideal es a 180ºC.

Es importante ir regando el pavo con el mismo jugo que desprenda o con el caldo de ave restante.

9. Cuando esté listo, decóralo con aquellas frutas que más te gusten. Nosotros hemos escogido la naranja. Y añadimos alrededor uvas de temporada.

¡Ahora, a disfrutar junto a toda la familia!