Salazón de jamón - Glosario Enrique Tomás

Salado

El salado es un paso fundamental en el proceso de elaboración del jamón, ya que es el encargado de preservar la carne y darle su característico sabor. El proceso de salado se lleva a cabo después de la limpieza y el despiece del cerdo.

El jamón se frota con sal gruesa en todas sus superficies, incluyendo la piel, y se deja reposar en una cámara fría durante varios días, dependiendo del tamaño del jamón. Durante este tiempo, la sal penetra en la carne y extrae el agua, lo que ayuda a conservarla y a evitar la proliferación de bacterias.

Después del período de salado, el jamón se lava cuidadosamente para retirar el exceso de sal y se somete a un proceso de secado y maduración en el que se cuelga en una cámara especial durante varios meses o incluso años. Durante este tiempo, se produce una lenta transformación de la carne, que se va secando y adquiriendo su característico sabor y aroma.

Es importante destacar que el proceso de salado es clave para la calidad del jamón, ya que el exceso o la falta de sal pueden afectar negativamente su sabor y textura. Por ello, es fundamental seguir un proceso de salado adecuado y controlado para garantizar la calidad del producto final.

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