Cuando hablamos de jamón serrano, hay tres términos que aparecen con mucha frecuencia y que, a pesar de ciertos matices diferenciales, están estrechamente relacionados: Reserva y Gran Reserva. Teniendo en cuenta que siempre nos referimos a un jamón o paletilla procedente de un cerdo blanco o común. La diferencia de uno a otro la marca la curación
Reserva:
Se considera un Gran Reserva Reserva a todo jamón o paletilla, procedente de la pata trasera y delantera respectivamente de un cerdo blanco. La curación es de un mínimo de 9 meses y de un máximo de 12.
Gran Reserva:
Este jamón suele hasta los 15 meses de curación. La raza del cerdo suele ser Duroc, y en el caso de nuestro
Jamón Gran Reserva o
Paletilla Gran Reserva, la curación alcanza excepcionalmente los 18 meses. Además es muy suave y sabroso.
Para entrar en más en detalles puedes visitar
nuestro post en el que verás más detenidamente las diferencias.
